viernes, 21 de noviembre de 2008

Noche tras noche, debes cumplir con tu deber; un deber impuesto por la hipocresía y el desnocimiento que nunca, jamás, podrás saltarte; un deber cuyo origen y propósito desconoces; un deber que no logras comprender, que te aterroriza, que te hace imaginar todo el mal que estás provocando por culpa de la incultura, un deber que te abruma, un deber que mata... Con la luna llena alzas tu llanto al cielo, pidiendo clemencia para así poder salir de esta tortura en la que te ves hundido, pero nada da resultado. Cada anochecer debes salir y realizar tu misión, sino quizá, seas castigado. Eres sensible, bueno, compasivo y amable más eso no tiene importancia alguna; lo que eres no importa, solo importa lo que se quiere que seas. Y ahora ya no existe aquel dilema de Shakespeare, no debes escoger entre to be or not to be, ellos escogeran por ti. Si, un problema menos en tu vida, pero ese problema que te ahorran se transforma en la tristeza, la amargura, la miseria en la que tienes que vivir por sus estúpidos pensamientos. Cada día tratas de dejar de culparte del daño que, por su culpa, haces a otros; no puedes. Haces todo lo posible por evitarlo pero no puedes, estás indefenso ante su poder, te dominan como una marioneta. Siguen pasando las noches y sigues cumpliendo con tu obligación, ua noche, otra y otra; on hay otra opción. Esto no es u test en el que puedas escoger entre a, b o c; la única respuesta posible es la a, hacerlo sin poder negarse. Pasas toda tu vida sufriendo, durante la noche porque no aguantas el sufrimiento de los otros, y durante el día porque piensas en lo que harás de noche. Piensas, a cuantos haré sufrir hoy: uno, dos, tres, ¿cuántos? Poco a poco la edad se va mostrando en tus cabellos blancos y tu sonrisa a la que, de no darle uso, ha pasado a hacer una u al revés en la que no puedes encontrar más que tristeza. Tu vida está llegando a su fin y te das cuentas de que nunca tuviste una razón para vivir, nunca pudiste pasar una noche sin hacer daño, nunca pdiste sonreir, ni amar, ni cantar. Lo único que hiciste fue llorar y matar. Te has dado cuenta de que no eres nada, todo es superior a ti, tu vida es su vida, ellos la controlan como en un videojuego, no tienes compañía, eres un ser solitario y amargado que se muere en la mas absoluta miseria... Tan solo eres un ser que ha caído muerto ante la actuación de todos aquellos hipócritas que desean el poder, a cualquier precio.

2 comentarios:

Ari dijo...

Primeraaa
pero primera del todoo:D


Alex es precioso, tú si que vales ^^


te quiieroo

Olivia dijo...

La verdad escribes genial pero estoy deseando leer un texto un poco mas optimista!
Cuidate mucho
Biicos
Te quiero!

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported.